
Liderazgo, una palabra muy utilizada en el ámbito profesional y empresarial, pero, “No es lo mismo saber que entender y no es lo mismo entender que hacer”. Con esto me refiero a que muchas personas leen y saben ciertos principios del liderazgo y hasta entienden a la perfección dichos principios y leyes (de Maxwell) pero muy pocas de ellas están dispuestas a aplicar estos principios y leyes en su vida personal y profesional.
El liderazgo consciente implica dominar diversos conocimientos, capacidades y actitudes y ponerlas al servicio de las personas. Hoy te quiero hablar de una actitud MUY esencial.
LA HUMILDAD
¿Y qué es humildad?
¿Será pensar menos en mi y más en los demás?
¿Será dar todo lo que tengo a otros sin mirar?
¿Será hablar con un vocabulario sencillo o ir desaliñado?
NADA DE ESTO,
Aprendí en el blog del autor Francisco Alcaide, escritor del libro Aprendiendo de los mejores, una serie de factores que definen la humildad, ese esencial para un liderazgo consciente en tu negocio o con tu gente.
Francisco Alcaide comparte que Humildad es:
- PEDIR AYUDA.
Pedir ayuda no es ser débil, sino todo lo contrario. Pedir ayuda es uno de los rasgos de mayor fortaleza emocional. Dice, que la gente ganadora pide ayuda cuando lo necesita para avanzar en la vida y que la gente perdedora se refugia en su orgullo y como resultado, se queda estancada. - PREGUNTAR.
Peter Drucker decía «el líder del pasado era el que sabía dar instrucciones; el líder del presente y del futuro es el que sabe preguntar». Siempre existe la tentación de quedarse en la cueva (en la comodidad) por la incomodidad que produce cambiar. Pero para crecer y mejorar es fundamental cambiar, y para cambiar es fundamental preguntar. Es importante dedicar gran parte de tu tiempo a experimentar tus idea y tus propios negocios compartiendo opiniones con otras personas». - FEED-BACK.
«No hay mayor enemigo para crecer y mejorar que tenerle miedo a la verdad». Todos decimos que hay que pedir feedback, pero en realidad a nadie nos gusta que nos digan lo que no queremos escuchar.
Jack Welch, ex CEO de General Electric, decía: «Enfrenta la realidad tal y como es, no como era o te gustaría que fuese». No hay nada más sano que tener a alguien de confianza que nos diga las cosas sin tapujos. Los buenos líderes siempre quieren saber la verdad y además rápido, porque entonces pueden actuar más rápido para corregir el error.
- DEJARSE ENSEÑAR.
Internet y las Redes Sociales han transformado nuestra forma de interactuar y relacionarnos con el mundo. Cada vez se habla más del ‘Mentoring Inverso’, significa que los más jóvenes están mentorizando a directivos en muchas cuestiones de actualidad, porque a ellos les gustan ser pioneros, probar, trastear y además están al tanto. Es importante acelerar nuestro aprendizaje y para ello hay que dejarse enseñar por los que saben. Ya lo decía Ralph Waldo Emerson: «Todo el mundo que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido aprendo de él». - ESCUCHAR.
Imagina esta secuencia: a la hora de vender algo, debes solucionar un problema, para solucionar un problema tienes que saber cuál es el problema y para saber el problema tienes que escuchar el problema.
Escuchar es la forma más efectiva de saber qué es importante para alguien. Los grandes líderes son grandes escuchadores: hablan menos y escuchan más. Es muy difícil relacionarse con otro ser humano sin comprenderlo, sin conocer su realidad personal. La empatía es fundamental. Si no conoces a la gente, no puedes relacionarte con ella. Y para conocerla, tienes que mostrar interés por su vida, esto supone escucharles bien. Peter Drucker también decía que «muchos directivos se creen maravillosos porque hablan bien; cuando no se dan cuenta que ser maravillosos con las personas es escucharlas bien».
Y por ultimo, entre aquellos factores que definen la humildad, está:
- OBSERVAR.
El famoso jugador de Baseball Yogui Berra señalaba: «Se puede aprender mucho tan sólo observando». Observar no es sino, otra forma de escuchar, pero indirecta. En la escucha tienes a alguien del que aprendes directamente, en la observación aprendes del contexto. Te nutres de situaciones, informaciones o personas de manera lateral. Las personas observadoras en cualquier circunstancia tienen una ventaja competitiva para llevarse cosas de cualquier contexto y aplicarlas a su día a día para Aportar Valor.
Lo contrario de la Humildad es el orgullo, la soberbia, la prepotencia, el complejo de superioridad que a lo largo de la Historia se ha cobrado tantos imperios, empresas y organizaciones, y lo más importante, Relaciones.
Fuente: Francisco Alcaide, Autor del libro Aprendiendo de los Mejores