Te voy a contar 2 casos
Hace un par de años una seguidora de instagram que vive en Alemania me escribe y me dice: “¡Lys quiero que me ayudes en algo! ¿Cómo puedo contratarte?
Pues, la llamo y quedamos en una sesión online de valoración y conociéndola un poco al preguntarle de sus necesidades me di cuenta que yo no era quien podía ayudarle.
¡Bueno, sí! porque lo que ella quería hacer se me da bien también, no muy bien ni excelente, sólo bien, y podía haberle dicho ¡Sí has llegado al lugar ideal!
La cuestión es, que ella quería empezar a trabajar su marca personal en su emprendimiento y el punto exacto que ella quería mejorar era el branding de su marca personal (logo, colores, formas, letras etc). Ella ya tenía claro su cliente ideal, sus servicios, sus precios, todo.
Recuerdo que aprendí mucho en esa conversación con ella y me lo pasé divinamente porque como consultora que soy, lo que más me gusta es escuchar y dar soluciones.
Además de que te la describo, es una mujer alemana, rubia, elegante, guapísima, con mucha experiencia en su campo y un saber estar inspirador, yo me sentía privilegiada de que me contactara y quisiera contratarme.
Pues, finalmente le expliqué que, a quien ella necesitaba era un diseñador gráfico especializado en marcas personales y comerciales. Y la derivé a Claudia de www.aplumstudio.com que crean diseños elegantes, sofisticados, delicados y únicos como lo era ella.
El caso no. 2
Hace unos meses, me contacta a mi whatsapp una emprendedora de un centro de bienestar y me comenta textualmente; esta conversación la tengo fresca y puedo buscarla en mi teléfono.
Ella: ¡Hola Lys!
Yo: ¡Hola R______! Buenos días (emogi sonrojado) Es un gusto saludarte.
¿Cómo puedo servirte?
Ella: Estoy buscando un asesor/acompañante para crear mi plan de negocios pero necesito a alguien que sepa de préstamos y los impuestos en República Dominicana. Como veo que tú vives en España no se si me puedes ayudar con eso.
Yo: le envié un audio de 2 minutos, dándole las gracias por el acercamiento y la confianza. Y seguidamente, al ver que ella necesitaba diseñar un plan de empresa tan concreto y obtener información sobre prestamos e impuestos en R.D, la derivé con Felix Tavarez www.ftaconsultores.com
Le dije: Félix y su equipo te apoyarán en excelencia.
Seguidamente le comenté en qué concretamente yo podía ayudarla que es a diseñar su plan de formación en cualquiera de las fases del emprendimiento en la que se encuentre.
Por si a ti te suena a chino te lo aterrizo:
Un plan de formación contiene todo lo que necesitas aprender para desarrollar una habilidad o conseguir un objetivo para tu negocio. Un plan de formación te ayuda a estudiar de forma organizada y te evita desperdiciar tu tiempo y tu dinero aprendiendo cosas que no van a ir al grano del asunto entre tanta paja de información que hay hoy.
Sigo con el caso.
Le envié un mensaje a Felix, y le dije que R_____ se pondría en contacto con él y listo.
Del aprendizaje de hoy te puedes llevar dos cosas:
Primero, estudia bien cómo te estás comunicando en las redes sociales, en tu pagina web y en todo lo que compartes con respecto a lo que haces. Yo cometí el error de compartir contenido de valor en muchas ramas del emprendimiento (no lo podía evitar, es que amo el emprendimiento , me apasiona, me chifla) pero eso no le hacia nada bien a mi posicionamiento.
Por querer agregar valor de manera global, los estaba confundiendo más sobre lo que yo hacía de forma especifica. “Sabionda de todo pero enfocada en solucionar nada era la marca que estaba fomentando en redes sociales”. De verdad, así me describo cuando ahora hecho un vistazo a mis contenidos.
Porfa, agarra lo que te sirve y aplícalo. Lo que no te sirve deséchalo.
Segunda cosa que te puedes llevar de estos casos: A mi nunca me ha dado miedo decirle a un cliente “Yo no se hacer eso” y tengo la dicha también de conocer a profesionales que son muy buenos en lo que hacen.
Ahora pienso en lo necesario que es desarrollar una marca personal para crear un efecto Aplum Studio (Claudia) o FTA Consultores (Felix), que cuando alguien diga: “Necesito esto” directamente piensen en ti y no duden en recomendarte.
Rechazar a un cliente no es impertinente.
Cada día comparto un aprendizaje como este en mi newsletter.
